Alinear lo que haces con lo que dices que piensas
Es hacer para estar bien, no hacer cuando estés bien.
Las cosas no siempre son lo que parecen.
“No des nada por sentado”, está escrito en un post-it en mi agenda, y cada que la abro me la encuentro.
Últimamente soy de esas personas que se cuestiona todo, en realidad siempre lo he hecho, solo que ahora lo hago más consciente. He estado escribiendo a diario, y logré resolver dos de mis preocupaciones más grandes. Y aún así, mi querida consciencia creativa se ocupa de susurrarme al oído cuando paso a un lado la información nueva que me llega y quiere integrarse a mi vida.
Y esto, de cierta forma me recuerda que debo indagar mucho más en los matices. Cuando más exhaustiva sea la indagación, mayor la comprensión de que nada es completamente blanco o negro. La verdad se esconde en los matices de gris, al que igual que mi vida, la tuya y la de todos los demás, una amalgama de matices de realidades superpuestas, de batallas internas y otras tantas que se pueden ver, todas verdad y sucediendo simultáneamente. ¿Quién soy yo para negar tu realidad?
Te recomiendo leer la carta de manera fluida y en algún momento del día tomarte el tiempo de responder estas preguntas. Nos conocemos al nivel de las preguntas que nos hacemos. Como conocerías a alguien que se está sentando frente a ti por primera vez, a través de las curiosidades que te saltan y las preguntas que le formulas.
Escribir diario, o constantemente, es una manera de mantenerte en contacto contigo, con tu proceso y dándote espacio para integrar los cambios que pasan y te pasan.
Escribir no sólo me ha salvado la vida, me la ha devuelto. Varias veces.
Escribe 10 verdades. CRUDAS. Vas! No me veas, no me leeas. Frena. Saca un pedazo de papel y pluma y notas de tu celular y escribe 10 cosas que hoy son verdad. Incluye las tontas ‘‘desayuné plátano, tomé café’’ ‘‘estoy nerviosa por lo que sigue’’ ‘‘odio mi trabajo’’ ‘‘pensé que el año terminaría diferente y eso me tiene triste’’
Responde:
¿Qué ambientes sacan partes de ti con las que quieres conectar?
¿Qué cosas necesitas para sentirte cómoda con lo que eres?
¿Qué cosas das por sentado?
Vivimos la respuesta de las preguntas que hacemos. Hagamos las preguntas que nos hagan vivir las respuestas.
Toda la gama de verdades es válida. Mientras más te den ganas de quemar el papel después o borrar la nota, mejor. La verdad cruda tiene cierto thrill hoy en día porque gran mayoría de lo que vemos y escuchamos son verdades pulidas, certezas a medias. Sólo lo que viene de emociones reales, mueve las cuerdas emocionales más interesantes. ¿Y no es eso lo que estamos buscando en esta vida? sentirnos vivos a través de estímulos emocionales que nos toquen lados a los que normalmente no vamos. Que nos lleven, es un placer. Aprender a llevarnos, un maravilloso deber.
Yo siempre fui de las que leía libros y nunca respondía los ejercicios. Me daba cringe y pretendía que sólo leyendo la pregunta, podía pensar rápido en la respuesta. Pero es diferente responder que reflexionar. Reflexionar es navegar el cajón entero que tienes sobre un tema. Es poder irte a contemplar otras posibilidades de la información que quisieras meter en esa área. Para empezar a funcionar desde ahí.
“No des nada por sentado” es un recordatorio de que, las cosas rara vez son como parecen ser. Muchas veces “maquillamos” todo para que se vea bonito, o mostrarlo así; creo que es lo que nos resulta más fácil; lo realmente difícil es mentirte a ti mismo conociendo tus verdades, sabiendo que nada está bien. Lo desafiante y retador es reconocer nuestra vulnerabilidad y aceptarla tal y como es.
La realidad es mucho más compleja de lo que inicialmente podemos apreciar. Existe un rasgo particularmente distintivo del pensamiento humano, que es su capacidad para generalizar y construir reglas a partir de muy pocos datos. Aunque esto a veces representa una ventaja, en otras ocasiones se convierte en fuente de sesgos y prejuicios.
Por esta razón, cultivamos una mentalidad de principiante, una mente abierta que cuestiona sus propias percepciones y prejuicios. La empatía, la humildad y la compasión que tanto necesitamos, requieren estos cuestionamientos. No existe mejor manera de entender profundamente el mundo, a los demás y a nosotros mismos que a través de esta aproximación.
“No des nada por sentado” con la vida, contigo, ni con los demás…
Con cariño,
-Viviana
Respondí a las preguntas y escribí las 10 verdades. Lo hice con tiempo, con detenimiento…leí lo que nos compartes con la certeza de que viene de un lugar genuino y sincero! Gracias por tus letras Vivi ❤️